La obligación de los bancos de informar sobre los depósitos que antes era anual, se vuelve mensual en 2021.
Es común, seguramente atribuido a circunstancias de nuestra particular historia y política, que exista un déficit de cultura contributiva en los habitantes de nuestro país.
Las personas suelen olvidar que en México existe el Impuesto Sobre la Renta que recae sobre todos sus ingresos; ya sean en efectivo o en bienes (también menos común sobre ingresos en servicios o en crédito).
Por lo demás tanto en nuestro sistema como en la generalidad de los sistemas tributarios del mundo son quienes perciben esos ingresos a quienes corresponde declararlos al Fisco y pagar, en su caso, el impuesto que se genere.
La semana pasada comentamos cómo la Jefa del Servicio de Administración Tributaria va a desplegar una política que vaya por los Grandes Contribuyentes, a efecto de que mediante programas de Vigilancia Profunda y Cumplimiento Voluntario, evalúen su riesgo impositivo y en su caso se ajusten a la Tasa Efectiva de Impuesto de su sector o actividad económica, de no hacerlo podrían ser sujetos de facultades de fiscalización por parte del SAT.
Sin embargo esto no significa que el ojo vigilante del Fisco pase por alto a contribuyentes menores; tan es así que, para este año, el SAT ha publicado una regla miscelánea fiscal según la cual, las instituciones bancarias que ya estaban obligadas a informar anualmente al SAT, conforme a lo dispuesto por el artículo 55, fracción IV de la LISR, sobre ”los depósitos en efectivo que se realicen en las cuentas abiertas a nombre de los contribuyentes en las instituciones del sistema financiero, cuando el monto mensual acumulado por los depósitos en efectivo que se realicen en todas las cuentas de las que el contribuyente sea titular en una misma institución del sistema financiero exceda de $15,000.00″; podrán hacerlo ahora en forma mensual, con lo cual evidentemente la política tributaria sigue tendiendo a la vigilancia mediante presencia digital permanente en todas las actividades donde aparezcan ingresos y, desde luego, también a la bancarización de las operaciones como medio eficaz para combatir la informalidad.
Desde hace mucho para el SAT no existe el antes tan sacrosanto secreto bancario. Según lo autoriza el Código Fiscal de la Federación, las autoridades fiscales pueden pedir a la CNBV o directamente a los bancos que informen sobre cualquier cuenta o depósitos bancarios de las personas físicas o de las sociedades (personas morales), pero ahora además va a poder basarse en la información mensual de los bancos sobre si un contribuyente en una, varias o todas sus cuentas suma un monto mensual mayor a 15 mil pesos de depósitos en efectivo.
En realidad, el Fisco asume que si usted amable lectora, lector, hace depósitos en efectivo ese dinero no ha pagado impuestos. De esta forma, es al contribuyente al que, en caso de que el SAT le formule una “invitación” a aclarar su situación fiscal o le inicie una revisión o un procedimiento de discrepancia (entre ingresos declarados y depósitos) le tocará probar o acreditar que el dinero depositado en efectivo ya pagó impuestos.
La digitalización de los sistemas, con el enorme potencial dé información en tiempo real que manejan y la plataforma del SAT (en la que se viene trabajando desde hace varias administraciones) permite que prácticamente, con la alimentación o llenado digital de estas declaraciones mensuales informativas de los Bancos, el SAT esté al tanto de todos tus depósitos bancarios y, en especial, los que se realizan en efectivo. Así que contribuyente toma las previsiones y medidas necesarias para que no te tengas que enfrentar a sorpresas desagradables.
Fuente: MVS Noticias
Diana Bernal Ladrón de Guevara.
Ex titular y fundadora de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente.
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